Por eso y después de como decía, me pasaran cosas no especialmente agradables en menos de un año, me analicé, con ayuda externa, si, por que no pasa nada, si te duelen los huesos vas al médico, pués si te duelen las cosas que te pasan vas a ver a alguien que te ayude, así que quitémonos esa idea de que los terapeutas, coach, psicólogos son para gente enferma, no es verdad. Como decía, decidí, echar mano de ayuda externa, para buscar soluciones a las cosas que me estaban pasando, pero sobretodo para saber por qué me estaban pasando y sorpresa.......ahí aparecí yo y mi historia, con mis complejos, problemas y demás, como la principal causa de lo angosto en el camino. Después de tiempo de análisis, también de correcciones y por que no, de asumir mis puntos fuertes y sobretodo los débiles, fue cuando llegué a la conclusión de que con mi actitud las cosas dificilmente iban a cambiar a bien. Ahora, desde la distancia que te da el tiempo, he aprendido a ver las cosas de otra manera. Si no dices lo que piensas, algún día saldrá y será peor. Si no tocas, abrazas, besas y te dejas fluir, los otros jamás percibirán la persona al completo que tienen delante, por lo tanto tus relaciones no funcionarán. Si no te cuidas físicamente, no tendrás ni la mitad de las fuerzas que necesitarás cuando llegue un momento duro, que llegará. En fin, si no empiezas a escuchar más a tu cuerpo, corazón y sentidos, y menos a tu cabeza, no serás plenamente feliz. Por eso, ahora que la tempestad ha pasado, pero persiste el fuerte oleaje, me preocupo más del hoy y menos en las consecuencias del mañana, un mañana que vendrá marcado por las decisiones que ahora tome, así que al mal tiempo buena cara, un poco de cabeza (tampoco hay que enajenarse) y sobretodo reír, reír mucho y rodearse de aquellos que te hagan bien. Quizás si todos cambiamos esa manera de ver las cosas, la vida marchará mucho mejor y así daremos razón a los Mayas y su cambio de ciclo, al menos de nuestro ciclo.
Que tengáis un mega-super-increíble 2013, yo ahora ya sé, que nadie mejor que yo mismo para que eso sea posible.
Un beso